Prevención y tratamiento de enfermedades y plagas en las abejas

¿Sabías que hay muchas especies de abejas en el mundo? Las más importantes para la apicultura son la Apis mellifera, o abeja melífera occidental, y la A. cerana, abeja melífera oriental.

Estos insectos viven en colonias. Cada colonia tiene una reina, obreras y zánganos. A veces, las abejas se enferman. Esto puede ser por bacterias, virus y parásitos. Para mantener a las abejas sanas, es clave cuidar su alimentación y evitar químicos usados en la agricultura. Así aumenta su resistencia a las enfermedades.

La OIE coloca las enfermedades de las abejas en su lista. Esto significa que los países deben informar sobre brotes. Algunas de las enfermedades más graves incluyen la loque americana, loque europea, varroosis y nosemosis. Para evitar que estas enfermedades se propaguen, es esencial usar el manejo integrado de plagas.

Este método abarca técnicas como medidas culturales y físicas. Primero se intentan estas técnicas antes del control químico. Así, se protege a las abejas y a las personas que las cuidan.

Introducción sobre las enfermedades y plagas de las abejas

Las abejas como la Apis mellifera y la Apis cerana son vitales en la polinización de cultivos. Esto es esencial para crear alimentos. Pero, enfrentan amenazas como enfermedades y plagas.

Importancia de las abejas melíferas en la agricultura

Casi el 35% de los alimentos en el mundo dependen de la polinización de las abejas. Además, la apicultura apoya la economía local, ayudando al desarrollo de comunidades.

Factores que afectan la salud de las abejas

El uso de productos químicos, los cambios ambientales, una mala alimentación y el estrés son enemigos de las abejas. Por eso es importante conocer estos peligros y buscar soluciones para protegerlas.

Enfermedades bacterianas de la cría de abejas

El Código Sanitario para los Animales Terrestres incluye seis enfermedades de abejas. Dos de ellas son la loque americana y loque europea, graves para las larvas de las abejas melíferas.

Loque americana

La loque americana es causada por la bacteria Paenibacillus larvae. Puede matar una colonia en solo tres semanas. Se transmite a través de esporas que sobreviven en colonias o equipos, incluso por más de 70 años. Las larvas muertas despiden un olor muy malo.

Loque europea

La loque europea, por otro lado, la causa la bacteria Melissococcus plutonius. También afecta la cría, dejando celdas vacías. Ambas enfermedades se pasan principalmente por esporas contaminadas.

Diagnóstico y tratamiento de loque americana y europea

El diagnóstico incluye reconocer los signos, hacer pruebas de laboratorio y usar la prueba del palillo. Desafortunadamente, no hay cura para la loque americana. Los apicultores deben ser rápidos al descubrirla. La muerte ocurre cuando la celda está sellada o en los primeros días de la etapa de pupa.

Equipos y herramientas básicas para empezar en la apicultura

Los finales de la infección se notan por opérculos grasientos y patrones irregulares en la prole. Para prevenir la propagación de estas bacterias, es clave usar un enfoque de manejo de plagas integrado.

Prevención y tratamiento de enfermedades y plagas en las abejas

Es clave usar un enfoque de manejo integrado de plagas (MIP) para combatir enfermedades y plagas de las abejas de forma efectiva. Primero, se aplican medidas culturales, mecánicas y físicas. No debemos recurrir al control químico de inmediato.

Para prevenir las enfermedades, es vital evitar el pillaje y no moverse entre colmenas. También, mantener entradas pequeñas en colonias débiles ayuda. Otros pasos importantes son la limpieza y desinfección del equipo, cambiar panales viejos y comprar equipo nuevo o irradiado.

Si una colmena tiene enfermedades graves como la loque americana, a veces hay que destruir la colonia. Esto ayuda a parar la propagación de la enfermedad. Es esencial seguir las normas del Código Sanitario de la OIE para evitar enfermedades apícolas.

Para las enfermedades de las abejas no hay vacunas, por eso es crucial seguir medidas de prevención.

Enfermedades micóticas y virales de la cría

Además de las enfermedades bacterianas, las abejas enfrentan enfermedades micóticas y virales. Esto afecta directamente a la cría. Ejemplos incluyen la cría de cal, la cría de piedra, la cría ensacada y la celda real negra.

Cría de cal

La cría de cal es causada por el hongo Ascosphaera apis. Produce larvas momificadas de blanco. Se transmite por esporas y debilita a las colonias gravemente.

Cría de piedra

La cría de piedra es causada por hongos. Las larvas se vuelven endurecidas y grises. Se propaga también por esporas fúngicas.

Cría ensacada

Otra es la cría ensacada, una enfermedad viral. Hace que las larvas queden en bolsas. Se transmite por partículas virales, debilitando a las abejas afectadas.

Celda real negra

La celda real negra es una enfermedad viral más. Caracterizada por la necrosis en celdas reales. Se propaga con partículas virales y afecta el desarrollo y reproducción de las abejas.

Estas enfermedades son un gran desafío para la apicultura. Pueden debilitar severamente a las colonias. Es clave la prevención y control. Mantener vigilancia y seguir consejos sanitarios son esenciales para evitar su propagación.

Enfermedades parasitarias de las abejas adultas

Las abejas adultas también sufren enfermedades parasitarias graves. Una de las más comunes es la varroosis. Es causada por un ácaro llamado Varroa destructor. Este ácaro come abejas y cría, transmitiendo virus que hacen que las abejas se deformen.

Mitos y verdades sobre las abejas

Otra afección es la acariosis traqueal. Es producida por el ácaro Acarapis woodi. Este parásito ataca el sistema respiratorio de las abejas. Para empeorar, hay ácaros como el Tropilaelaps spp. que también viven de ellas. Además, la amebosis, causada por un protozoo, impacta a las abejas.

Estas enfermedades debilitan colonias enteras y se expanden rápido. Por eso, es muy importante prevenir y controlar su propagación.

Varroosis

La varroosis es una enfermedad crítica para las abejas adultas. Está ocasionada por un ácaro externo que transmite virus. Afecta las alas y el abdomen de las abejas. Es una de las afecciones más importantes que enfrentan las abejas.

Acariosis traqueal

Otra enfermedad importante es la acariosis traqueal. El ácaro Acarapis woodi la causa. Ataca el sistema respiratorio de las abejas. Puede matar muchas abejas y se pasa entre ellas por contacto, especialmente afectando a las abejas más jóvenes.

Otros ácaros de las abejas

Además, hay ácaros como Tropilaelaps spp. que dañan a las abejas. Estos ácaros se alimentan de las crías, provocando deformidades. Se propagan mediante el contacto entre abejas.

Amebosis

La amebosis, producida por un protozoo, también afecta a las abejas adultas. Es una enfermedad parasitaria común en estos insectos.

Enfermedades micóticas de las abejas adultas

Las abejas adultas pueden ser afectadas por enfermedades como la nosemosis. Es causada por el hongo Nosema spp. y es muy grave. Causa debilitamiento, reduce la vida útil de las abejas y baja su productividad. Otra enfermedad, la aspergilosis, es causada por el hongo Aspergillus spp. Afecta tanto a abejas adultas como a las crías.

Estas enfermedades se propagan con esporas. Factores como el estrés, mala comida y el mal tiempo ayudan a su desarrollo. Por eso, es clave prevenir y controlar estas enfermedades en las colonias.

Nosemosis

La nosemosis, por el hongo Nosema spp., es peligrosa para las abejas adultas. Causa debilidad, menos vida y baja la productividad de las abejas.

Aspergilosis

La aspergilosis, causada por el hongo Aspergillus spp., también es un riesgo. Puede atacar a abejas adultas y a las crías. Es todo un desafío para mantener la salud de las colonias de abejas.

Enfermedades virales de las abejas adultas

Además de otras enfermedades, las abejas adultas enfrentan virus. Uno de los más serios es la parálisis aguda y crónica. Causa temblores, parálisis y daños físicos en las abejas. Otra virosis común es la de las alas deformadas. Se pasa entre abejas al tocarse o por ácaros. Es difícil eliminarlas, pero se pueden controlar con medidas de manejo de plagas.

Parálisis aguda y crónica

La parálisis aguda y crónica golpea a las abejas adultas con síntomas fuertes. Como temblores y parálisis. Se propaga fácilmente entre abejas o por ácaros. No hay un tratamiento específico, pero se deben controlar los vectores con medidas de manejo.

¿Cómo establecer y ubicar correctamente una colmena?

Otras virosis

Además de la parálisis, hay virosis como la de las alas deformadas que afectan a las abejas. Se contagian al tocarse o por ácaros. Aunque son difíciles de borrar, se pueden reducir sus efectos con un buen manejo de plagas.

Síndrome del colapso de las colmenas

En los últimos años, un problema ha llamado la atención: el “Síndrome del Colapso de las Colmenas” (SCC) o “Despoblamiento de las Colmenas”. Se trata de colonias que, aunque parecían estar bien, se debilitan y caen de pronto. No se han identificado las causas precisas del SCC, pero se sospecha de varios factores. Entre estos están las enfermedades, los parásitos, la exposición a químicos, el estrés por las condiciones del medio y problemas nutricionales. Este problema es un reto para la apicultura en todo el mundo. Es esencial investigar más y aplicar medidas para evitar y reducir el síndrome del colapso de las colmenas y el despoblamiento de las colmenas.

Plagas de insectos en las colmenas

Las colmenas de abejas enfrentan no solo enfermedades, sino también plagas de insectos. Las polillas de la cera son un ejemplo, y pueden ser grandes o pequeñas. Estos bichos dañan los panales y ensucian la miel. El pequeño escarabajo de la colmena es peligroso, ya que come cría, polen y miel. Peor aún, este escarabajo puede hacer que las abejas abandonen su colmena. No olvidemos de las hormigas, avispas y moscas, que compiten por alimentos y pueden llevar enfermedades. Para evitar estos problemas, es esencial tomar medidas de prevención y control.

Polillas de la cera

Las dos variedades de polillas de la cera afectan mucho las colmenas. Dañan los panales y contaminan la miel. Se alimentan de la cera, debilitando así a las abejas y sus colonias.

Pequeño escarabajo de la colmena

El pequeño escarabajo llamado Aethina tumida es muy dañino para las abejas. Come cría, polen y miel. Las abejas pueden llegar a dejar la colmena por su culpa. Por eso, controlar este parásito es fundamental para proteger a las abejas.

Hormigas, avispas y moscas

Otras plagas como hormigas, avispas y moscas también son un problema. Ellas compiten por la comida y pueden enfermar a las abejas. Mantener las colmenas limpias y protegidas ayuda a prevenir estas plagas.

Plagas de vertebrados en las colmenas

Las abejas tienen problemas con algunos animales vertebrados, no solo con insectos. Estos visitantes no deseados pueden ser peligrosos.

Reptiles y anfibios

Hay serpientes, lagartos y ranas que entran a las colmenas. Lo hacen buscando alimentos. Esto puede dañar las abejas y sus nidos.

Mamíferos

Animales como roedores, mapaches y osos amenazan a las abejas. Acceden a las colmenas, dañan los panales y se roban la miel. Este peligro puede hacer que las abejas se vayan del lugar.

Poner cercas eléctricas u otras medidas de defensa es muy importante. Ayudan a mantener lejos a estos depredadores de las colonias de abejas. De esta forma, se evitan grandes pérdidas.

Efectos de los plaguicidas en las abejas

La exposición a plaguicidas y otros químicos es dañina para las abejas. Los pesticidas, como los neonicotinoides, pueden matarlas directamente. También causan problemas graves como movimientos extraños, parálisis y en casos extremos, la muerte. Las abejas se exponen a estos químicos de muchas formas, como vía aérea, alimentándose con néctar y polen contaminados, y por la inhalación de gases tóxicos.

La muerte instantánea no es el único problema. Los pesticidas también reducen sus defensas inmunológicas y afectan su reproducción. Esto lleva a una vida más corta de la reina y a una reducción del número de abejas en las colmenas, entre otros daños. A veces, aunque la cantidad de químico sea pequeña, puede ser mortal para las abejas.

10 problemas comunes en la apicultura y su solución

Algunos químicos, como los neonicotinoides, pueden quedarse en la tierra por mucho tiempo. Se han encontrado residuos en plantas hasta seis años después de aplicarlos. Esta contaminación duradera es un gran peligro para las abejas y otros polinizadores.

La disminución de las abejas es mala para muchos sectores. Desde 2006, hay un problema llamado “Trastorno por colapso de colonias” (CCD). Ha afectado a muchas colmenas y poblaciones nativas en varios países.

El Roundup y otros herbicidas de glifosato afectan a las abejas también. Reducen su capacidad de recordar y aprender, y disminuyen su población. La exposición a cantidades pequeñas de pesticidas está siendo estudiada por su impacto.

El uso de neonicotinoides ha hecho más peligrosa la agricultura en Estados Unidos. Se les ha asociado con la muerte de aves, problemas en las pesquerías y nacimientos defectuosos en ciervos. La contaminación por estos químicos se ha visto en más de la mitad de los arroyos en Estados Unidos.

Es necesario tener cuidado con el uso de estos pesticidas. Y también, es vital implementar formas de agricultura más seguras para las abejas. Así protegemos a estos importantes polinizadores y a la biodiversidad.

Recolección y envío de muestras al laboratorio

Para confirmar un diagnóstico, es clave recolectar muestras. Estas se deben enviar a un lab especializado. En caso de enfermedades de la cría, se sacarán muestras de panales con cría muerta o dudosa. Para enfermedades de las abejas adultas, se necesitan abejas vivas o muertas como muestras. Es vital empaquetar las muestras bien para evitar daños o contaminación. Deben enviarse al laboratorio sin demora.

En los laboratorios, se hacen diversos análisis para diagnosticar. Dependiendo del caso, usan métodos como análisis visuales, pruebas bioquímicas, y más. Lograr un diagnóstico preciso es esencial. Ayuda a tomar las medidas de control correctas.

Cómo combatir las principales enfermedades de las abejas

El Capítulo 7 del Manual de Enfermedades Apícolas se centra en la importancia de recolectar y enviar muestras. Habla de cómo recoger muestras de la cría y de abejas adultas. También menciona la recolección de polen y cera. Por otra parte, el Capítulo 8 detalla las técnicas para diagnosticar en laboratorio. Pone especial atención en enfermedades de la cría y de las abejas adultas, y en los ácaros.